Martes 8 de Mayo de 2012
Aquí no debe entenderse "disfuncional" como "anormal", porque la inmensa mayoría de los altos ejecutivos corporativos tienen estas características...
Ser disfuncional es un
prerrequisito para los ejecutivos corporativos, se atreve a formular Steve
Tobak, un consultor de negocios de Invisor Consulting.
Tobak enumera siete síntomas de disfunción en los ejecutivos:
1. Hay reglas del juego, pero las cambian constantemente. Si sientes que te has vuelto desleal, demasiado cómodo o muy poderoso, te quitarán del pedestal donde te han puesto. Bajándote de la nube, su posición se fortalece con respecto a la tuya.
2. Énfasis en pequeños detalles. Uno de los CEO de la lista de 500 CEO de Forbes tenía obsesión con mi ropa y mi apariencia. No estaba solo: es un signo de una persona controladora. Y cualquier cosa que llame su atención maníaca… se trata solamente de una manera de distraer su cerebro de su propia tristeza, miedo o depresión.
3. “Un hombre del pueblo”. Un mantra muy común entre los líderes disfuncionales. En realidad, necesitan de la atención y la adoración de las masas para compensar su inseguridad profunda pero raramente son capaces de una verdadera conexión emocional con otros.
4. Altamente sensibles y vengativos cuando son rechazados. Cualquier cosa que tú hagas y que ellos interpretan como un rechazo, es una afrenta personal. Habrá repercusiones.
5. El fracaso no es una opción. Siempre van con el dedo acusador levantado, hacienda excusas y culpando a otros: ellos nunca pueden equivocarse.
6. Aman las distracciones, odian las sorpresas. Pueden divertirse con cosas sorprendentemente tontas. Pero dales una sorpresa en forma de una noticia seria, especialmente mala, enfrente de otros, y estarás en serios aprietos.
7. Ven conspiraciones en todas partes. Ya que el mundo gira alrededor de ellos, ven conspiraciones en coincidencias y significados profundos en observaciones casuales.
Tobak enumera siete síntomas de disfunción en los ejecutivos:
1. Hay reglas del juego, pero las cambian constantemente. Si sientes que te has vuelto desleal, demasiado cómodo o muy poderoso, te quitarán del pedestal donde te han puesto. Bajándote de la nube, su posición se fortalece con respecto a la tuya.
2. Énfasis en pequeños detalles. Uno de los CEO de la lista de 500 CEO de Forbes tenía obsesión con mi ropa y mi apariencia. No estaba solo: es un signo de una persona controladora. Y cualquier cosa que llame su atención maníaca… se trata solamente de una manera de distraer su cerebro de su propia tristeza, miedo o depresión.
3. “Un hombre del pueblo”. Un mantra muy común entre los líderes disfuncionales. En realidad, necesitan de la atención y la adoración de las masas para compensar su inseguridad profunda pero raramente son capaces de una verdadera conexión emocional con otros.
4. Altamente sensibles y vengativos cuando son rechazados. Cualquier cosa que tú hagas y que ellos interpretan como un rechazo, es una afrenta personal. Habrá repercusiones.
5. El fracaso no es una opción. Siempre van con el dedo acusador levantado, hacienda excusas y culpando a otros: ellos nunca pueden equivocarse.
6. Aman las distracciones, odian las sorpresas. Pueden divertirse con cosas sorprendentemente tontas. Pero dales una sorpresa en forma de una noticia seria, especialmente mala, enfrente de otros, y estarás en serios aprietos.
7. Ven conspiraciones en todas partes. Ya que el mundo gira alrededor de ellos, ven conspiraciones en coincidencias y significados profundos en observaciones casuales.
Fuente: cbsnews.com
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