por
Brian Adams
Creo que
la razón por la cual Jesús pudo perdonar de inmediato era
porque Él sabía quién Él era, de dónde
precedía y hacia dónde iba. No tenía un problema de
identidad. Estando en oración a menudo y manteniendo siempre una
comunión con el Espíritu Santo y el Padre Él pudo
mantener la calma, por decirlo de alguna manera. Las Escrituras nos dicen
que Él iba seguido a orar. Creo que esto es clave. Vea, orando a
menudo estamos crucificando la carne y trabajando el dominio propio del
alma. Es en el área de nuestra alma, o emociones, donde la ofensa
comienza. Leímos que el pecado fue primeramente concebido en el
corazón de Satanás. La imaginación hará crecer
odio y ofensas si es alimentada por el alma. La imaginación sometida
al Espíritu brindará un lugar donde la fe puede crecer, y
luego debemos meditar en la Palabra de Dios. Jesús se mantuvo
humilde al estar siempre en la presencia del Dios Todopoderoso...
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